Misión Jaen Abril 2012

MISIÓN DE JAÉN

Parroquia de San Juan y San Pedro

(13-28 Abril de 2012)

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A LOS PIES DEL CASTILLO

Del 13 al 28 de Abril hemos celebrado la Misión Popular en la Parroquia de San Juan y San Pedro en la ciudad de Jaén.  La iglesia de San Pedro se destruyó. Solo queda el nombre  que lo comparte con la iglesia de San Juan, que tuvo que ser remodelada interiormente por derrumbes del tejado. En la torre de la Iglesia, muy antigua, se encuentra el reloj que da la hora oficial en Jaén. Geográficamente está situada casi desde los cimientos del Castillo hacia abajo, compartiendo con la parroquia de la Magdalena la ladera del monte. Tiene una población aproximada de 2.500 personas. Se trata de un barrio con calles estrechas y retorcidas donde viven inmigrantes árabes, evangélicos y gitanos la mayoría aleluyas. A casi todos les llegó la invitación de la misión, pero no todos aceptaron. La parte de debajo de la parroquia es distinta. Mira más hacia el centro de la ciudad.

Con este panorama, no podemos hablar de una participación masiva. En la primera semana se formaron 12 Asambleas Familiares Cristianas. Han participado personas muy entusiasmadas. Tal ha sido la animación que 11 de ellas han decidido continuar las reuniones mensuales.

Las celebraciones de la segunda semana no fueron muy numerosas, pero las personas que participaron lo hicieron llenas de entusiasmo y alegría. Los niños se atendieron en los horarios de catequesis por la tarde.  Por la noche, después de la celebración, reunión con jóvenes, un grupo reducido pero llenos de inquietud e ilusión, por otra parte algunas parejas participaron en las charlas para matrimonios.

El párroco D. Javier Cañada, canciller de la diócesis, dio las gracias por la labor pastoral realizada, y después de la celebración de clausura, un compartir los alimentos llevados con abundancia por muchísimas personas, con lo que se dio por concluida la misión a la espera de la renovación de misión.

Para finalizar, los misioneros Antonio Quesada y Juan Bautista, queremos agradecer además de a D. A. Javier, a tantas personas que han colaborado ofreciendo su mesa; a las HH. Carmen y Consuelo, que en todo momento han estado pendientes de todos los detalles y lo que se necesitara para el buen funcionamiento de la   Misión. Quiero dejar para el final las que han sido colaboradoras espirituales y materiales de la Misión, las madres Clarisas, que han estado rezando de manera espacial por la misma y además, con gran alegría de todas nos permitieron ser sus vecinos, ya que gran parte de tiempo de la misión, estuvimos en la hospedería del convento donde descansamos antes de comenzar las correrías apostólicas.

P. Juan Bautista Jáñez cssr

 

LABOR SILENCIOSA, NO ES SUFICIENTE…

Hola: soy un participante en las misiones populares que se han celebrado en la parroquia de San Juan y San Pedro de Jaén. Para la persona que no conoce estas actividades, primero me gustaría explicar en qué consisten (desde mi punto de vista de participante y colaborador de la parroquia en esta actividad).

Las misiones son una actividad parroquial en la que se organizan visitas explicativas y anunciativas así como posteriomente reuniones –Asambleas-, en casas de vecinos voluntarios y con los misioneros «visitantes», con el propósito de salir del templo, y que los fieles conozcan la Palabra de Dios desde una perspectiva más integradora y cercana.

Ha sido una experiencia única y que me ha permitido conocer a los misioneros redentoristas y me ha servido para varias cosas, primera y simple, ni sabía antes que existían (ni los misioneros, ni los redentoristas, ni las misiones populares, ni nada de nada…), así por extensión debemos cuestionarnos el que la Iglesia tiene innumerables actividades que ni siquiera los que nos denominamos católicos «ejercientes» conocemos. No, no existe el Marketing en la iglesia, ni la moda, ni la publicidad, sólo el esfuerzo, la creatividad, la entrega…

Otra reflexión desde mi punto de vista ha sido que existen más personas cerca de nosotros con necesidades de diversa índole, no sólo económicas, sino de atención e integración, y que si no es por este tipo de actividades tampoco hubiéramos conocido: estos son las “misiones” diarias que hacen por ejemplo las hermanas de la Sagrada Familia de Burdeos en Jaén o el párroco de San Juan y San Pedro, Don Javier,  a los más necesitados, formación a laicos, visitas a necesitados…, Incluso conocer lugares que antes ni siquiera conocía como el hogar de los denominados «sin techo» de Jaén, donde también existen personas entregadas y voluntarios (entre ellos no quiero dejarme atrás a la Comunidad Marista de Jaén con su labor también silenciosa) que visitan a estas personas necesitadas sin más retorno que su propia satisfacción por la visita. La pregunta es ¿queremos nosotros participar en esta satisfacción?, primero necesitamos mucha formación y conocimiento, no lo tenemos pero hay que querer, debemos reflexionar…

Existen personas entregadas que dedican su vida para que las cosas de los más desfavorecidos funcionen y puedan conocer que existe un pedazo de futuro para ellos, al menos tener alguien que les de aliento. Pero no es suficiente, se necesita que más y más personas conozcan estas actividades para involucrarse, continuar la labor de Jesucristo, anunciar el evangelio fuera y dentro de las iglesias, dar ejemplo con las obras, afianzar nuestra creencia y fe…

Me quedo con las palabras de nuestros misioneros, D Antonio y D. Juan Bautista: «…si creemos y estamos contentos porque tenemos fe, ¿cómo no vamos a ser generosos y vamos a intentar que los demás también crean y estén contentos?, salgamos y demos testimonio a todos, con un lenguaje sencillo y cercano, con creatividad, con humildad y con iniciativa».

Rafael Ramos: visitador y lector eventual