06 Feb Domingo V del Tiempo Ordinario: Sin miedo a la impureza o la debilidad, ¡rema mar adentro!
Isaías narra su vocación, el mandato divino por el que él se siente llamado a ser profeta, cuando en una visión del cielo exclama: «¡Ay de mí, estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros, que habito en medio de gente de labios impuros, he visto...