Domingo XIX del T.O. Tú también eres «pequeño rebaño».

«No temas, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino». El Evangelio de Lucas de este domingo inicia con esa llamada cariñosa y cercana de Jesús a los discípulos. Hay mucha pedagogía en esas palabras: primero, la llamada a la confianza, «no temas». Después la alusión a su pequeñez que Dios conoce y pastorea. Por último, la promesa del reino como una esperanza real que anima sus vidas.

«Vended vuestros bienes y dad limosna; haceos bolsas que no se estropeen, y un tesoro inagotable en el cielo». La llamada al cambio de vida persiste. A no acomodarse, a no instalarse aquí en la tierra. El tesoro a cuidar es el del Cielo, por eso en la tierra lo que importa son las personas, no las cosas.

«Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela». La vigilancia es una virtud muy destacada de los discípulos. Vigila el que está alerta, el que se sabe débil y rodeado de peligros. Pero también es la actitud propia de quien está despierto y cuida lo valioso, porque no lo quiere perder.

Víctor Chacón, CSsR