23 Oct Semana de Evangelización acompañando al pastor de la Diócesis en España

Del viernes 10 de octubre al domingo 19 de octubre ha tenido lugar en el arciprestazgo de Olivenza, Diócesis de Mérida, en (Badajoz) España. En la bella tierra de Extremadura. 17 misioneros han dinamizado 17 pueblos con sus 17 parroquias acompañando la Visita Pastoral del arzobispo D. José Rodríguez Carballo (O.F.M.).
La fórmula de misionar acompañando la visita pastoral del obispo es original y poco vista en España. Cuando el arzobispo fue preguntado por ello, nos dijo: “Tomé nota de algo que hacía el vecino obispo de Évora (Portugal) que ya hacía sus visitas con este sistema”. D. José fue el secretario del Dicasterio para la Vida Consagrada en el Vaticano, sin duda su amor y promoción de la Vida Consagrada han pesado algo en esta iniciativa misionera.
Los misioneros pertenecían a tres congregaciones y sus equipos misioneros respectivos: ECEM (Equipo Claretiano de Evangelización Misionera); EMVE (Equipo Misionero Vicenciano de Evangelización, de los Paúles) y CESPLAM (Centro de Estudios y Planificación Misionera, de los Misioneros Redentoristas de España). En total 17 misioneros entre consagrados y seglares: 4 del equipo claretiano, 4 del equipo vicenciano y 9 del redentorista (contando en nuestro equipo con una laica y dos religiosas Oblatas del Santísimo Redentor).
Para llegar a todos los rincones y pueblos, los misioneros se organizaron en 5 equipos de 2, 3 ó 4 personas que visitaban cada parroquia y sus gentes. Las actividades planificadas fueron las habituales de cualquier misión en zona rural: hubo encuentros con los Agentes de Pastoral de las parroquias; actividades para niños, adolescentes y jóvenes; encuentro para parejas; visita a los Colegios e institutos; visitas de enfermos; una Escuela de Oración, tiempos de reconciliación y escucha y Eucaristías misioneras con predicación.
Recibimos la propuesta del arzobispo con cierta inquietud y sorpresa. Era mucho territorio y poco tiempo para desarrollar la misión, era un desafío. Pero agradecemos la oportunidad y la experiencia. El contacto con el pueblo sencillo, la convivencia y fraternidad, la acogida alegre de los misioneros nos devuelven a lo más hermoso y vibrante de nuestro carisma redentorista, la misión. El haberla desarrollado junto a otras congregaciones y laicos, religiosos y sacerdotes juntos, sinodalmente, también es un signo de gracia. Remamos juntos en la barca de Pedro y en una tierra, Europa, muy sedienta y necesitada de evangelización. Ojalá más iniciativas así.
Víctor Chacón, CSsR




