Misión Cúllar Mayo 2015

MISIÓN EN CÚLLAR (Granada)

Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción

(14-30 mayo de 2015)
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Tradición misionera

Eran la seis de la tarde cuando el P. Víctor y un servidor, hicimos “entrada silenciosa” en Cúllar, pueblo de cuatro mil habitantes de la diócesis de Guadix-Baza. Parte de los vecinos, vivían en tiempos pasados y algunos aún viven, en cuevas; las que yo visité muy limpias y bien cuidadas. No fue “entrada triunfal”, sino “silenciosa y de puntillas”, adivinando y temiendo el recibimiento… Pero allí estaba esperándonos, en el pórtico de la iglesia, la Madre del Perpetuo Socorro. ¡Qué sorpresa y que alegría!

La segunda  sorpresa y segunda alegría, en el interior del templo parroquial, fue descubrir la cruz de misión dejada por los misioneros redentoristas con las fechas de cada misión. La primera fecha, data de 1946; La segunda fecha es de 1951; la tercera de 2005 y la última, aún no escrita, de 2015.

Y aún hay otra tercera alegría: el recibimiento afectuoso  de los sacerdotes, José Manuel y Juan Diego. De entrada ¿qué más se puede pedir? Y así nos embarcamos en la misión propiamente dicha: tres días para ultimar detalles, una semana de Asambleas Familiares y una semana de predicación.

No fue fácil la misión, nunca lo es, pero al fin se reunieron 17 grupos durante la semana, muy desiguales en número: oscilaban los grupos entre 6, 20 y 35 personas, la mayoría mujeres. Los hombres acudían solamente a los funerales, que de eso sí anduvimos sobrados en la misión. La semana de asambleas finalizó el sábado con una celebración de todos los grupos, en la que presentaron los símbolos, resumen de la semana. También en esta ocasión se llenó el templo. A continuación tuvo lugar la Semana de la Palabra, que se desarrolló sin mayores sobresaltos: eucaristía por la mañana, celebración misional, colegios, enfermos…

Como dato interesante, quiero resaltar la presencia del señor obispo de la Diócesis de Guadix, Don Ginés, en la celebración del lunes. El obispo presidió la celebración del lunes sobre Jesucristo y dio las gracias a los misioneros redentoristas “de todos los tiempos”, por la tarea misionera en la diócesis. También quiero destacar la participación de Antonio y Ana, misioneros laicos redentoristas de Granada, que se ocuparon de las charlas a las parejas. El último día de la misión, se hizo presente el coro de Antiguos Alumnos Redentoristas de Santa Fe. Animaron la celebración y nos obsequiaron al final con varias canciones y con el himno del Perpetuo Socorro. Resultó una celebración festiva y muy solemne. Con todo esto que acabo de decir, algunos pensarán que la misión ha sido un éxito de “crítica y público”, pero no es así. La misión ha sido muy dura y de mucho trabajo. Hemos tocado todas las teclas posibles: unas han sonado bien y otras no.

El futuro de la misión, sin embargo, está sobradamente asegurado, gracias a las asambleas familiares; gracias al empuje de los sacerdotes y gracias a la presencia permanente de la Virgen del P. Socorro, presente en el templo y en muchos de los hogares del pueblo. Y al llegar a este punto he de reconocer que nuestra Virgen Misionera, ha de compartir protagonismo con la Virgen de la Cabeza, patrona del pueblo y de muchos pueblos de la zona.  Es el señor Miguel el que pone el punto final y gracioso a esta crónica de la misión:

– Tengo 90 años, que son 90 escalones, en la escalera que me lleva al cielo. Siempre he ido muy tieso pero ahora estoy un poco “torcidillo”. Todo se acaba, pero no se acaba mi amor a la Virgen.

Y me alarga su cuaderno de poesías. Yo, copio un par de estrofas, las que siguen. Antes de que las lean me despido con un abrazo en Cristo Redentor:

En la ermita de la torre
Está la blanca paloma
Y los fieles de su pueblo
De vez en cuando se asoman
Oh Virgen de la Cabeza,
Puerto, luz, estrella y faro,
Guíanos por buen camino
Y no nos dejes de tu mano. Amén.

P. Arsenio Díez. CSsR