4º “Miércoles misionero”, 28 de abril de 2021

José Manuel Aparicio: “Es importante no identificarse con una única propuesta pastoral para no terminar haciendo una Iglesia monócroma”. Y “Necesitamos comunidades y grupos cristianos que vivan desde esta clave, no buscando dar su propia luz, sino reflejando la de Cristo”.

Cerca de setenta personas llegaron a reunirse por Zoom este pasado miércoles para escuchar y pensar con José Manuel Aparicio Malo, profesor de la Universidad Pontificia Comillas (Madrid). El Cesplam, equipo itinerante de los misioneros redentoristas, convocaba al cuarto de los “miércoles misioneros” de Pascua para pensar en torno al anuncio de la fe. El tema del último encuentro era las “Nuevas ofertas pastorales y misioneras” que han llegado a nuestra Iglesia española en el último tiempo. El profesor Aparicio no ofreció recetas ni soluciones, sino que dió claves y ofreció criterios que ayuden a recibir y contextualizar cada propuesta pastoral.

Comenzó señalando la innegable complejidad de la Pastoral de anuncio del Evangelio. Una complejidad que demanda la pluralidad de propuestas pastorales. Ofreció la imagen de una “caja de herramientas”, en la que las reparaciones de cualquier profesional no se hacen con una única herramienta sino que precisan variedad. Advirtió también de la pobreza de identificarse con una única propuesta pastoral, esto empobrece a la Iglesia y cierra la llamada a la comunión que hay en el Evangelio.

La sociedad actual nos desafía a los creyentes, y más aún a los misioneros. Desde diferentes autores señaló la dificultad de este momento histórico y social. “La identidad ya no es heredada sino que hay que recrearla de forma continua”. Hay en las personas un continuo deseo de innovación y a la vez una profunda incertidumbre, que toca de cerca especialmente a los más jóvenes.

Volviendo a la parte más pastoral -señaló como muy importante- las cinco dimensiones de la fe: la comunión, la liturgia, la caridad, la catequesis y el anuncio. No podemos hacer pastoral atendiendo únicamente a una o dos categorías. Casi todas las propuestas de grupos pastorales necesitan ser equilibradas, compensadas con otras prácticas y momentos. A la vez necesitamos vivir en un continuo equilibrio entre “pastoral de presencia” (que destaca la identidad fuerte, el distinguirnos de los demás) y la “pastoral de mediación” (la que destaca el testimonio y el diálogo, el hacerse presente en el mundo).

Por último José Manuel nos dejó una bonita y antigua imagen cristiana, la que veía a la Iglesia como a la luna (misterium lunae, que decían los Santos Padres). La Iglesia no tiene luz propia sino que refleja la Luz de Cristo. “Necesitamos comunidades y grupos cristianos que vivan desde esta clave, no buscando dar su propia luz, sino reflejando la de Cristo”.

Para todos aquellos que no pudieron seguirla en directo dejamos el enlace de la grabación subida a Youtube: https://youtu.be/8gNI9ADX7Kg

Víctor Chacón, CSsR