Animación misionera en Campo de Criptana

Saludos amigos de la misión y devotos del Perpetuo Socorro.

Han transcurrido ya 7 años, desde que tuvo lugar la misión parroquial, en Campo de Criptana, pueblo de Ciudad Real, situado en el corazón de la Mancha. Han pasado siete años, una estremecedora pandemia y muchas personas que se nos han ido a la casa del Padre.

Y sin embargo, el espíritu misionero, en este pueblo de Ciudad Real, no ha decaído; lo que es un milagro y un motivo para celebrarlo por todo lo alto. Tanto los sacerdotes (Juan Carlos y Trini) como los laicos, se han volcado, como lo hicieron hace siete años, en estos días de animación misionera. Aquello fue, una “movida cristológica”, y estos días de ahora también. Atentos a los datos:

Los días de animación misionera han sido tres y medio: del 26 al 29 de enero de este año en curso. El viernes 27 de enero, se reunieron en los hogares, 22 grupos o Asambleas Familiares Cristianas, desde las cuatro de la tarda hasta las once de la noche. Asistieron a las reuniones de misión, hombres y mujeres de todas las edades y en todos los grupos se respiraba, alegría, fraternidad y ambiente parroquial. El tema a tratar era el Padrenuestro. Y ése será el tema a seguir reflexionando durante todo el año.

Más datos de estos días de animación. A las ocho de la mañana el misionero celebraba la primera eucaristía, para atender a continuación al sacramento de la confesión y visitar más tarde a los mayores y enfermos de la parroquia.  Treinta y dos mayores que esperaban la visita del misionero. Es otro modo de hacer misión con los mayores, que agradecen la visita y la escucha del misionero.

Y debo mencionar el maravilloso equipo de animadores-líderes de estas asambleas familiares. Aquí sí que podemos resaltar, sin temor a equivocarnos, el protagonismo de los laicos. El liderazgo de los laicos, porque los sacerdotes, líderes de la parroquia, así lo proponen y estimulan continuamente.

Por último, tuvo lugar la celebración eucarística del sábado por la noche. Según los entendidos, se reunieron en el templo, más de 500 personas. ¡Madre mía! Qué alegría, qué entusiasmo y qué gran fiesta: la fiesta de la fe.

Y ésta es la reseña de estos días de animación misionera.  La misión siempre es una bendición para cada parroquia y para cada pueblo.  La misión sigue en marcha. Con palabras del párroco  Juan Carlos: “La misión parroquial es la acción misionera más acertada de todas las propuestas misioneras que conozco, porque llega a la raíz misma de la parroquia, que es la familia y porque nos convierte a todos en misioneros”. Y eso es todo. Saludos desde Campo de Criptana, una parroquia misionada y misionera. Y un abrazo desde el corazón de la Madre, que aquí lleva por nombre, Virgen de Criptana.

Arsenio