“Curiosidades misioneras”

En los recorridos misioneros siempre hay anécdotas curiosas y a veces vienen a pares, como sucedió en un pueblo que no voy a nombrar para que quede en el anonimato, pero sí puedo decir que hay muchas “cuevas en el campo” y que tiene dentro de su término un gran embalse y que será motivo de una de las curiosidades.

La primera se desarrolla en el colegio. Son unos 200 entre niños, adolescentes y jóvenes los que forman la familia estudiantil, en infantil, primaria y secundaria. Sólo tres alumnos no inscritos en clase de religión, y éstos no por rechazo sino por esa especie de fiebre de adolescente de ser distinto. Las clases de religión empiezan desde los 3 ó 4 años. He aquí que el misionero se interna en la clase de cinco años, y después de los “ritos iniciales” de presentación, animación y demás, entra en temas profundos y pregunta: ¿sabéis quién es Jesús? A la pregunta responde inmediatamente el espabilado de la clase: “éste”. El misionero insiste con la pregunta, y ya todos responden que es “ése” el señalado, sí él se llama Jesús. El misionero ante la pequeña dificultad intenta vadearla y vuelve a la carga por otro flanco. Pregunto si sabéis quien es Jesús, Jesucristo, el de la Iglesia. A esa pregunta un alumno se lanza y dice: es mi padre. Con cara de admiración, el misionero vuelve a preguntar y todos se unen a la respuesta, sí, es su padre. Hay que aclarar que en este pueblo, todos los años se representa la Pasión en lugares ya escogidos y actores todos del pueblo, por lo cual es normal que un hombre representara a Jesucristo, y fuera precisamente su padre. La charla misional continuó ya con mucha exposición y las mínimas preguntas por “si las moscas”.

Segunda curiosidad. Como les dije al comienzo, en el término del pueblo hay un embalse construido hace más de 20 años, y para no dar nombre, solo diré que está muy “negratin-o”y con abundante agua embalsada. El verano del 2005 la autoridad correspondiente tomó la decisión de hacer una playa para nudistas en uno de los muchos recodos que tiene dicho embalse, siendo la primera en España en zona interior. “Sobre la zona abrupta de la citada ribera se ha extendido una capa de arena fina. Además se han colocado unas sombrillas y una rampa de acceso hasta la orilla”. (palabras tomadas de un diario de la fecha).

Lo que no se calculó fue el flujo y reflujo del pantano, porque en el mar se sabe que se puede retirar unos metros el agua, pero a las 6 horas empieza a retornar al nivel anterior. En este caso, la playa se planificó en unos niveles de agua muy buenos, como era en Junio – Julio del 2005. Cinco meses de sequía han provocado que el nivel del agua haya descendido unos 6 metros en vertical por lo cual lo que es bajar, se puede bajar, pero a ver quién a palo seco o a pelo limpio escala la dichosa playa. Lo que mejor tiene es la indicación. Este pueblo se comunicaba con el siguiente por una carretera que descendía por la gran quebrada que hoy esta inundada. Esta carretera llena de curvas es la que nos lleva hasta el embalse y en una de esas curvas nos damos de lleno con el “acantilado” y nos trae al recuerdo las palabras del Quijote caminando a media noche por las calles del Toboso “con la iglesia hemos dado, Sancho” pues con el pantano hemos dado, amigo, y aquí es donde vienen las indicaciones: “en una tabla de madera de pino” una flecha a la derecha con pintura negra y un letrero “playa naturalista” y al lado, otro letrero del mismo material con la flecha a la izquierda “ playa textil”. Como se puede apreciar, el que se equivoque o se despiste es porque quiere.

P. Juan Bautista Jáñez, CSsR