Hospital Princesa Sofía Murcia

Ahí las tienen. No son monjas, ni van vestidas de primera comunión. Van vestidas de blanco y alegría, que es el color de la solidaridad. Son enfermera, una, e informática la otra, en el hospital Princesa Sofía de Murcia. Curan a los que llegan con alguna enfermedad, pero como tienen el corazón grande, piensan en la salud de otros que están más lejos. Bueno, que han conseguido 10 ordenadores, los que están a su espalda, que si Dios quiere irán a parar a Santa Anita. Sin duda servirán para que niños y jóvenes de ese distrito de Lima adquieran un buena formación. Mil gracias. ¿Eso de la solidaridad es contagioso?