Laura Gañán Colegio cooperativa Espíritu Santo – Madrid

Mi nombre es Laura Gañán. Escribo esta nota en nombre propio y en nombre de alumnos y profesores del Colegio Cooperativa Espíritu Santo, de Madrid, porque quiero compartir con vosotros una gran alegría: la alegría de creer y soñar con un mundo mejor.

Todos los miembros del colegio, alumnos, profesores y padres de alumnos, nos hemos embarcado en una aventura bonita y apasionante. Esta aventura no es otra que la de poner en marcha y sostener una guardería en un distrito de Lima, que se llama Santa Anita. Nos ha parecido muy apropiado este pequeño proyecto por la tarea educativa, con los niños y jóvenes que están a nuestro cargo.

¿Cómo viven otros niños en ese país tan extraño y atractivo, que se llama Perú? ¿Cómo ayudar a esos niños, con las mismas necesidades, emociones y sentimientos que los nuestros?

No sé. Pero sí sé que se es solidario a través de gestos concretos como el que ha realizado nuestro colegio. Solidaridad habla de colaboración; por eso, todos los miembros, pequeños y mayores del centro, hemos puesto manos a la obra. Solidaridad es sinónimo de compartir; y aquí tienen a los distintos cursos del colegio vendiendo durante un mes entero, bocadillos de queso, de jamón, de tortilla… Solidaridad es “predicar con el ejemplo” y por eso los padres de los alumnos arrimaron el hombro. Solidaridad es soñar con un mundo mejor y más justo para todos; y por eso todos los profesores del centro nos esforzamos por inculcar a nuestros alumnos todos esos valores que sirven para la vida, esos valores que no pasan nunca.

Estamos agradecidos porque gracias a aquellos niños del Perú, nuestros alumnos aprenden a compartir y a ser más solidarios cada día. Mil gracias en nombre de toda la comunidad educativa.