VUELTA DE MARISA AL CESPLAM

Hola a todos.

Un saludo de todo corazón.

Me piden que escriba unas líneas para esta renovada web. Así que aquí estoy “estrenando” la nueva presentación.

Soy Marisa, misionera laica para quien no me conozca. Estuve unos años en el equipo misionero redentorista, como bien saben muchos de los que me conocen. Pero los últimos cuatro años los he dedicado a otros quehaceres también importantes en la vida. Unos años de “trabajada aventura” en Mossets.

De nuevo mi corazón rebosa de alegría por volver a ser miembro activo del equipo misionero itinerante del Cesplam, vocación a la que creo que el Señor me tenía destinada. Mis compañeros me prepararon una buena bienvenida. Comencé por tierras granadinas y acto seguido volví a pisar tierras americanas, concretamente en Honduras. Un país muy querido por los misioneros del Cesplam porque también somos muy queridos.

Llena de ilusión y entusiasmo regreso muy contenta al equipo. Con sus proyectos y tareas llenan mi vida en el anuncio del Evangelio.

Nuestro corazón ha de estar atento a los designios del Señor. Siento que Él siempre me regala más de lo que le pido. Siempre me lleva en sus brazos y con su gran misericordia me alienta y hace feliz.

Es un gozo disfrutar del regalo más grande que me ha hecho Dios, que es la vida, anunciando a Jesucristo y su Evangelio. Pero mayor gozo es poderlo descubrir en las personas y detalles sencillos que me sorprenden cada día.

La trayectoria de mi existencia se va llenando cada día más, y ser capaz de compartir la fe allá por donde el Señor me lleve me llena de alegría.

Gracias por tu cariño y oraciones.

Besotes a montones.

Vuestra misionera,

Marisa Pascual