02 Nov Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Y tuyo y mío. Dios de todos. Domingo XXXII del T. O.
Ser creyentes no puede ser otra cosa que ir cultivando, poco a poco, una dulce relación de intimidad con el Señor. Como la que el salmista refleja: “Guárdame como a las niñas de tus ojos, a la sombra de tus alas escóndeme. Yo con mi...