09 Sep “Quien pierda su vida por mí, la encontrará” (Dom. XXIV T.O.)
La profecía de Isaías 50 nos recuerda uno de los últimos Cánticos del Siervo de Yahvé. Y en él, uno de los consuelos de la fe, saber que no padecemos solos. “Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, las mejillas a los que mesaban...