16 Sep “El que acoge a un niño en mi nombre, me acoge a mí”. (Dom XXV del T.O.)
Que Jesús fue un profeta incómodo no hace falta demostrarlo. Si hay dudas basta con mirar el desenlace de su vida en la cruz, que tuvo que encajar y asumir como parte necesaria e inevitable. Digamos que la integridad es una virtud siempre molesta. Para...